FUNDACIÓN

Chiclayo a comienzos del siglo XVI estaba habitada por dos etnias: Cinto y Collique.[1] Fueron los caciques de estos grupos indígenas los que donaron una parte de sus tierras para la edificación de un convento franciscano. Esta cesión de tierra fue aprobada mediante Real cédula el 17 de setiembre de 1585. Es así como, bajo la advocación de «Santa María de la Concepción del valle de Chiclayo» y la direcciondel Padre Fray Antonio de la Concepción, se levantaron la  y el Convento Franciscano. Alrededor de estas edificaciones, de construccion  española, se fundó Chiclayo hacia finales del siglo XVI.[2]

Chiclayo, a diferencia de otras ciudades del Perú, como Lima y Trujillo (por citar algunas), no fue fundada por españoles, sino que se formó por los mismos pobladores indígenas de la zona.

Etimología

El 15 de abril de 1835, durante la época Republicana, la villa de Chiclayo es elevada a la categoría de ciudad, por el entonces Presidente General Felipe Santiago Salaverry. Ese mismo día de su reconocimiento como ciudad Chiclayo recibe el título de «Ciudad Heroica». Días después, el 18 de abril de 1835, se crea la Provincia de Chiclayo, de la cual la ciudad recién nombrada pasaría a ser su capital.

Durante la  peruana Chiclayo no se vio indiferente a su causa, es así que respaldando el pronunciamiento de Juan Manuel Iturregui, Pascual Saco y otros patriotas lambayecanos, Chiclayo aporta con hombres, , caballos y otros  muy necesarios para José de  Todo bajo la dirección del criollo más progresista radicado en Chiclayo, Don José Leonardo Ortiz.

En los albores de la época Republicana, Chiclayo no era más que un pequeño pueblo; sin embargo su ubicación estratégica, determinó que en décadas posteriores se convirtiese en el nudo de la  como la férrea y después la automotriz.

Historia